Historia de Amor
En el año 2012, Valeria asistía a unas terapias de reiki con Yaneth, en una sesión ella le pidió que le contara quién era Andrés en su vida. Valeria respondió: "No conozco a ningún Andrés". Yaneth le contestó: "Entonces, aún no ha llegado, el va a ser una persona muy importante en tu vida. Va a tener el aura blanca como la de tu hermano y tu papá". Valeria quedó muy intrigada y le pareció algo muy bonito.
Cuatro años después, Valeria se fue a vivir a España por un tiempo y, luego de terminar una relación, quería estar un tiempo sola, pero cuando regresó a Colombia, fue con su mamá a un concierto y, por casualidad, se encontró con unas amigas que le dijeron que tenían un primo que quería conocerla, casualmente este primo se llamaba Andrés.
Por su parte, Andrés había llegado a ella ya que la vio en su red social. Valeria, viviendo en España, empezó a pintar mucho en acuarela y adquirió este hobby que se volvió como una terapia. "Abrí una cuenta en Instagram que llamé 'Másquetinta' y allí compartía todas mis creaciones". Fue una especie de blog donde Valeria compartía todo. Andrés, por cosas de la vida, llegó a su perfil y se interesó en la persona que estaba detrás, supo que sus primas la conocían y les pidió que se la presentaran.
Fotografia: Dos para dos @dosparados.ph
Justo el 22 de agosto del 2018, Valeria recibió la invitación de sus amigas para comer con ellas y su primo Andrés. Allí se encontraron y se conocieron. Aunque esa noche no tuvieron muchos momentos para hablar porque no estaban solos, pero Andrés guardó el teléfono de Valeria y siguió insistiendo hasta que salieron los dos; fue algo muy bonito, una conexión que les hacía parecer que se conocían de antes. El número 22 los ha acompañado desde el primer día, se volvió importante y recurrente en sus vidas, lo tomaron como símbolo de señal positiva y buen augurio de la relación.
¿Por qué escogieron a Câpâ para sus anillos?.
Andrés decidió hacer el anillo de compromiso con Câpâ porque a Valeria le gusta mucho la joyería, y con el tiempo se dio cuenta de que Capa reflejaba lo que es Valeria: una mujer diseñadora, inspiradora y creativa. Fue su única y mejor decisión, porque ninguna pieza es igual a la otra; para él, todo fue perfecto.
Valeria nunca esperaba esta sorpresa, fue algo mágico y especial. Le encantó el diseño, la estética, lo perfecto de lo imperfecto y lo orgánico que se refleja en la pieza, lo que hace que cada una sea única. A Valeria le fascinó que fuera de Câpâ, por su esencia, por ser una marca auténtica, con un estilo particular.
Andrés estuvo estresado durante el proceso porque Valeria es una chica que valora mucho la estética y los detalles, y él no sabía si le iba a gustar. Para Valeria, Andrés plasmó algo sutil y hermoso en el anillo.
Fotografia: Dos para dos @dosparados.ph